1.12.13

The Lovers: entre los pasillos me muero de amor.

Capítulo 4.

Los baños púbicos. Los baños públicos pasan a llamarse así cuando la gente hace cosas indecentes en ellos. Ahí están, comiéndose la vida mutuamente mientras se dirigen a un sitio nuevo: los baños de un sitio cualquiera. El lugar no está muy concurrido, pero saben que puede pasar quien sea. Y el morbo que les da eso..., no dejan de reír, no pueden parar de fundirse. Ella le coge del cuello, le tira del pelo, él la coge de la cara, le acaricia los labios. Se lo quitan todo, hasta la piel y follan encima de la tapa del váter, están intentando no hacer ruido aunque no siempre lo consiguen. Entra alguien, se pegan el uno al otro, se esfuerzan por no reírse. Ella no ha dejado de arañarle la espalda ni un segundo, él no ha dejado de morderle el cuello ni un instante. Ya están fuera, hace frío, pero ellos están rojos y acalorados. Otra vez agarra esa cintura que le vuelve loco, otra vez lo mira embobada. Saben que todo esto no va a acabar bien, saben que no tiene sentido. Y eso es, precisamente, lo que le da sentido a todo. Llega cada uno a su casa y cada uno suspira en su almohada.
M.

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